La medicina suele ser beneficiosa pero en manos de asesinas en potencia es devastadora. Hoy conoceremos los casos de Kathleen Follbigg, que mató a cuatro de sus hijos, y de Beverly Allitt, que asesinó a cuatro niños inyectándoles potasio.
La medicina suele ser beneficiosa pero en manos de asesinas en potencia es devastadora. Hoy conoceremos los casos de Kathleen Follbigg, que mató a cuatro de sus hijos, y de Beverly Allitt, que asesinó a cuatro niños inyectándoles potasio.