«Desmontaje 4F» es un breve documental sobre el conocico como caso 4F, día en el que un edificio okupa fue desalojado en Barcelona y un policía quedó tetraplégico debido un golpe de una maceta que alguien arrojó desde un balcón. Cerca de allí, Patricia Heras y Alf, quienes no tienen nada que ver con los hechos, sufren un accidente en bicicleta y acuden en ambulancia al Hospital del Mar. El pelo rapado de Patricia Heras hace que la confundan con una okupa y al recibir el alta es detenida y sale esposada del hospital. Se le acusa de haber lanzado una valla metálica de obras a un agente. A Rodrigo, Álex y Juan, de arrojar piedras a los guardias, una de las cuales provocó la fractura y tetraplejia del agente.
A pesar de las contradicciones de los informes policiales, la Audiencia Provincial les niega la libertad provisional porque al ser extranjeros, según el tribunal, hay riesgo de fuga, cuando en realidad los tres eran españoles nacionalizados con su documentación en regla. El Colegio de Abogados de Barcelona denunció la medida como arbitraria, injusta y basada en estereotipos.
Al finalizar la instrucción y sin explicar por qué, pues no había nuevas pruebas, la jueza (Carmen García Martínez, casualmente la misma que ordenó cárcel preventiva a dos estudiantes por participar en la huelga del 19 de marzo), cambia los cargos: los seis que quedaron en libertad pasan a estar acusados de atentado a la autoridad; Álex, Rodrigo y Juan pasan a estar acusados de atentado a la autoridad y lesiones graves con el agravante de uso de arma.
El juicio contra los tres está plagado de irregularidades y desvergüenza judicial y policial: no se admitieron pruebas de la defensa, los jueces les prohibieron preguntas y permitieron que los 17 policías testigos hablasen entre ellos antes y después del testimonios de cada uno, lo que está prohibido. Vídeos y médicos forenses demostraron que era imposible que la fractura que provocó la apoplejía fuese causada por el lanzamiento de una piedra sino que cuadraba perfectamente con la primera versión de una maceta tirada desde un piso superior, por lo que no pudieron ser los acusados, que nunca estuvieron dentro del edificio.
A Rodrigo, el acusado de la «pedrada» que provocó la tetraplejia, le cayeron cuatro años y medio de prisión por atentado a la autoridad, falta de lesiones dolosas y lesiones imprudentes, además de una indemnización millonaria. A Álex y Juan, tres años y tres meses por atentado a la autoridad y lesiones dolosas más una multa de 6 euros durante 40 días. A Patricia le cayeron tres años. Los recursos ante el Supremo se perdieron e incluso aumentaron la condena para los chicos. Está pendiente el recurso ante el Constitucional.
Seis meses después de que Patricia Heras recibiese el tercer grado, el 26 de abril de 2011, mientras estaba preparando las cosas para ir a dormir a la cárcel, Patricia se suicidó tirándose por el balcón.