Todo sucedió en una pequeña casa en las cercanías del pueblo cacereño de Torrejoncillo. El fenómeno de un fuego volador que arrasa todo a su paso nos hace referencia a testimonios de la antiguedad. Ya en la biblia se mencionan extrañas bolas de fuego caídas del cielo que arrasaban ciudades a su paso. En este caso sucedió en la finca de Cuatro Cuartos, donde descansaban del caluroso día la familia Salgado, encargada del rebaño. Tras un ensordecedor estruendo apareció ante la finca algo que no podía ser, real, algo ilusorio pero que acabó arrasando con todo. Un cono de fuego, semejante a un torbellino arrasaba el basto campo que rodeaba la finca y al llegar a ella, como si de un fenómeno inteligente se dijera, se dividió en dos y rodeó la casa hasta dejarla atrás. Uno de lso testigos recordaba así la dantesca escena:»Nos entró el miedo. Aquello iba volando, no a ras de tierra, y las encinas se iban abrasando a medida que pasaba junto a ellas. Y todo era muy rápido. Tanto que vimos cómo los conejos eran «atrapados», sin tiempo de escapar de las madrigueras. Aquello los abrasó al instante, como si el torbellino fuese «acarbonizando» todo lo que tocaba. A la vez decidimos despertar a nuestra madre, que dormía en otro cuarto de la casa, para sacarla de allí. Y nos costó convencerla. Ella gritaba y se agarraba a lo que fuese. No quería dejar su casa, pero le dijimos: «Vámonos, mamá, que esto nos mata…»
Tan solo una hora después la Guardia Civil había acordonado la zona a la espera de la llegada del geólogo Juan Gil Montes, que nunca en toda su vida había visto algo parecido explicándolo de la siguiente manera:»Algunos de los envases de cristal se habían fundido completamente y solo quedaba una inmensa torta esférica con el orificio del tapón en medio. Se había derretido por completo al paso de un calor que apenas estaría en la zona un par de minutos. Realmente prodigioso. Como prodigioso fue encontrarme con cuarzo y mármol parcialmente fundido y las cercas de espino metálico goteando completamente deshechas. ¡Jamás habíamos visto cosa igual!»
No hubo ninguna explicación coherente para aquel extraño suceso, sino simplemente las hipótesis que hacían que el recuerdo volviera a calcinar las emociones de sus testigos. Algunos decían que había sido un ovni destructor que había calcinado pastos y animales a su paso, otros afirman qeue fue un error militar el culpable de todo lo sucedido, pero ninguna demostrada hasta ahora. Tan solo lo único que está demostrado es que el fuego de origen desconocido provocó el ascenso de la temperatura hasta grados imposibles calentando así el archivo de expedientes x españoles.