En agosto de 1967, un satélite espía estadounidense tomó fotos de una nave gigante desplazándose a más de 500 km/h sobre el mar Caspio. Este misterioso artefacto era el arma más novedosa y letal de la antigua Unión Soviética, creada en plena Guerra Fría, y tuvo en vilo a las autoridades estadounidenses ya que al principio no sabían exactamente qué era.