La «aldea global», la «sociedad multimedia», las redes de comunicación… nuestra sociedad hoy en día se caracteriza por la comunicación simultánea e ilimitada. Hablar con gente de Australia por teléfono, chatear en línea con alguien en Argentina, o enviar fotos de tus vacaciones directamente desde la playa vía teléfono móvil. Todo esto forma parte de nuestra vida cotidiana en el siglo XXI y comenzó gracias a Alexander Graham Bell. Para el escocés fue un camino arduo y lleno de contratiempos, una verdadera historia de David contra Goliat. Fue una lucha contra los espías y las artimañas de la corporación más poderosa de aquella época, que hizo todo lo posible para paralizar el invento de Bell. A día de hoy, que Bell sea reconocido como el inventor del teléfono sigue estando bajo disputa.