La Legión Extranjera es una unidad de élite del Ejército Francés. Establecida en 1831, fue creada como una unidad para voluntarios extranjeros, ya que tras la revolución de 1830 estaba prohibido reclutar extranjeros para el ejército. Esta unidad fue utilizada principalmente para proteger y extender el imperio colonial francés durante el siglo XIX, pero también tomó parte en todas sus guerras con otros poderes europeos, como la Guerra Franco-prusiana y ambas guerras mundiales.
A pesar de ser considerada un anacronismo por algunos, la Legión Extranjera ha persistido como parte importante del Ejército Francés. Ha sobrevivido tres repúblicas, un imperio, dos guerras mundiales, la subida y la caída de ejércitos de reclutamiento en masa, el desmantelamiento del imperio colonial francés y, finalmente, la pérdida del lugar de nacimiento de la Legión extranjera francesa, Argelia.
La Legión extranjera francesa es conocida por ser una unidad militar de élite, entrenada no sólo en habilidades militares tradicionales, sino también en un fuerte espíritu de cuerpo entre sus miembros. Como sus soldados vienen de países diferentes con culturas diversas, esto refuerza los lazos para trabajar eficientemente como un equipo.
Consecuentemente, la instrucción a menudo es descrita como no sólo físicamente dura, sino también muy estresante psicológicamente. Muchas veces los métodos de entrenamiento son considerados brutales, llevando a tasas altas de deserción. La Legión se defiende diciendo que la guerra también es brutal. De hecho, es fácil que un legionario entre en combate más de una vez durante sus cinco años de servicio.