Durante la atroz dictadura de Pol Pot (1975-1979), el país asiático, Camboya, fue sometido a una política nacional de genocidio, con apoyo de la República Popular de China y Corea del Norte. Más de tres millones de camboyanos fueron asesinados por efecto del sadismo y la brutalidad en los campos de concentración. Más brutal suena el conocer que esos tres millones de camboyanos constituían el 25% de la población de aquel país.