El periodista Jordi Évole aborda en este capítulo de Salvados titulado «Que Dios Te Lo Pague», los negocios inmobiliarios de la Iglesia católica en Navarra, donde a través de un proceso de inmatriculaciones, el arzobispado de la región se ha apropiado de numerosos inmuebles registrándolos a su nombre y revendiendo alguno de ellos para hacer caja. Todo parte de unas declaraciones del diputado del PSOE, Juan Moscoso, que denuncia que en Navarra, la Iglesia puede registrar bienes a su nombre cual si fuera un notario. Algunos de esos bienes son de dominio público.
Por esa razón, Évole se traslada a Pamplona para conocer el caso de primera mano. Allí se entrevista con Pascual Larumbe, de la Plataforma por la Defensa del Patrimonio Navarro, quien le explica que la Iglesia lo que hace es aprovecharse de la existencia de una ley hipotecaria heredada del franquismo que fue ampliada en 1998 por el Gobierno de Aznar. «Esa ley equipara a la Iglesia con el Estado, la provincia, etc., a la hora de inmatricular bienes, a la hora de inscribir por primera vez un inmueble que no había sido registrado antes».
Según Larumbe, al Arzobispado de Navarra le vale «un certificado que traiga de su propia casa» para apropiarse de dichos bienes. «Dan fe de que es suyo porque sí», añade. Según esta plataforma, el Arzobispado ha obtenido 1.087 propiedades de 1998 a 2007. Uno de esos inmuebles fue el Hogar del Peregrino, situado en Pamplona y que el ayuntamiento de la localidad tuvo que comprarle a la propia Iglesia para recuperar su uso público pagando cerca de medio millón de euros y 2.000 metros cuadrados de terreno para la construcción de una parroquia.
Pero no sólo en Pamplona. Évole acude a Ziriza, un pequeño pueblo navarro, donde el Arzobispado hizo un negocio superior a 200.000 euros revendiendo propiedades que había inmatriculado previamente. Rafael Gorostidi, que fuera alcalde de la localidad de 2007 a 2011, tilda de «robo clarísimo» el negocio de la Iglesia que ha adquirido varios inmuebles en el lugar «de una forma marrullera» obteniendo «casi cuatro o cinco veces el presupuesto del ayuntamiento» a cambio.
En defensa del Arzobispado no habló su máximo mandatario, sino Javier Cherrez, su portavoz, quien rechaza que la Iglesia se haya apropiado «de nada». «Lo que se ha hecho es correcto y no es un privilegio. No hay otra institución en España que estuviera aquí antes de España y antes de la constitución del Reino de Navarra. Si hay algo que yo lo vivo como que es mío y sé que es mío, no tengo que dar explicaciones a los partidos políticos», añade.
El portavoz del Arzobispado asegura que «ningún párroco tiene ningún atisbo de avaricia, codicia o negocio» y que «viven entregados» porque «son unos tiazos». Sobre el caso del Hogar del Peregrino, que dice no conocerlo, Cherrez cree que no hay «problema» en que la Iglesia «disponga de un dinero para destinarlo a lo que quiera». «Mejor nos iría a todos si se destinaran más fondos a la Iglesia para obra social». Cherrez considera que a la Iglesia se le trata «distinto» porque «es distinto». «Es un bicho raro, no hay otra igual, es única», concluye.