A lo largo de la Historia, se ha creído que los Evangelios fueron escritos tras la muerte de Jesús a partir de historias transmitidas de generación en generación. Sin embargo, documentos hallados en la Universidad de Oxford podrían dar un giro al asunto. Según el investigador Carsten Thiede, el Evangelio según san Mateo ofrece pruebas de que las Escrituras fueron elaboradas por verdaderos testigos presenciales de la resurrección de Cristo. El documental Testigos de la Resurrección investiga la autenticidad de los Evangelios y de los datos que éstos desvelan sobre la vida de Jesucristo.