En el camino a Dakhla, los estudiantes comprueban lo rápido que todo puede cambiar cuando Zahi se pone al volante. Las maniobras del ejército han provocado que el viaje para restaurar un antiguo minarete haya sido suspendido; ahora deben afrontar los peligros que supone atravesar el Desierto Blanco para pasar la noche en un solitario oasis. Ojalá los estudiantes estuvieran preparados para ello. La comida se ha deteriorado a causa de los más de 45 grados de temperatura y Zahi deberá mostrarles cómo entablar amistad con los beduinos locales, que alimentarán al desfallecido grupo. Al día siguiente, a Zahi le espera un vuelo a Dallas para reunirse con Laura Bush, la anterior primera dama, y relatar su reciente descubrimiento de la pirámide de la reina Sesheshet.