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Cada invierno los ríos y lagos del norte de Estados Unidos se congelan. Para sobrevivir en ese clima extremadamente adverso se han diseñado toda clase de máquinas que puedan garantizar la continuidad de la vida y de la economía en esas duras y gélidas condiciones ambientales. Un tercio de la producción mundial de Norteamérica proviene de la zona de los Grandes Lagos, donde las grandes industrias manufactureras necesitan un suministro continuo de materias primas durante todo el año así como garantizar la exportación de sus productos. Allí, el transporte puede realizarse gracias a los buques rompehielos guardacostas de los Estados Unidos. También los buques petroleros y mercantes consiguen de este modo navegar durante los fríos inviernos.
